RESEÑA HISTORICA

En 1985, nace la Unidad Clínica San Nicolás Ltda, fundada por el Dr. Jaime Quintero Valencia, recién titulado como médico cirujano por la Universidad Libre de Barranquilla. Inspirado por el regalo de su padre, Don Nicolás Quintero, quien le obsequió una casa al concluir sus estudios, el Dr. Quintero vendió esta propiedad y con el dinero adquirió un lote en la esquina de la Avenida del Ferrocarril con Carrera 18 en Barrancabermeja. Allí, construyó lo que hoy es un hito arquitectónico y el orgullo de nuestra comunidad, inicialmente comenzando con un consultorio médico, un laboratorio clínico y una droguería.

Este proyecto marcó el principio de lo que se convertiría en un destacado centro médico local. Con el pasar de los años, la clínica ha sufrido varias transformaciones, destacándose una significativa en 1992, que expandió sus instalaciones para incluir una sala de cirugía, urgencias, laboratorio clínico, salas de hospitalización, de parto y de recuperación, además de radiología y observación. Estas adiciones consolidaron su importancia en la región durante los años 90.

Avanzando hacia el cambio de milenio, en 1999, la clínica continuó su evolución para enfrentar los desafíos de la época. La llegada del nuevo milenio trajo consigo avances tecnológicos en la ciencia médica, y la clínica no quedó atrás. En 2007, bajo la gerencia de Jaime Quinteto Angarita, se inició un ambicioso proyecto para modernizar y equipar la institución con tecnología de punta, alineándola con los estándares nacionales.

Hoy, la clínica se extiende a lo largo de cinco niveles que incluyen desde consultorios de urgencia hasta la gerencia y administración. Actualmente, la clínica está en proceso de obtener la acreditacion de alta calidad, lo que reafirmará su prestigio a nivel nacional.

Como residentes de Barrancabermeja, nos enorgullece contar con una institución como la Unidad Clínica San Nicolás, un símbolo del compromiso, la tenacidad y la excelencia médica en nuestra ciudad. Este logro es también un tributo a la visión y al legado de Don Nicolás Quintero y Doña Rosa Valencia, quienes infundieron en su hijo valores de dedicación y liderazgo que han guiado a la clínica hacia el éxito.